Una bandera desgarrada elegida por la UNSAM para ejemplificar el resultado de las políticas aplicadas al sistema de CyT en la Argentina.
Los científicos argentinos residentes en el exterior que adherimos al Programa RAICES[1], vemos con preocupación la situación de la Ciencia, Tecnología e Innovación en Argentina.
Seguramente, los científicos que hemos elegido agruparnos en alguna de las redes creadas en el espíritu del Programa RAICES[2], no representamos a todos nuestros connacionales que trabajan en el exterior en investigación, aplicaciones tecnológicas o simplemente en creación de cultura pero, justamente nos hemos agrupado por el deseo mantener vínculos profesionales con el país donde nos formamos. Por esta razón queremos colaborar en los procesos que llevan adelante nuestros pares en Argentina y estamos interesados en entender y participar o simplemente acompañar a la comunidad de Ciencia y Técnica de nuestro país, que al final de cuentas forman parte de nuestras raíces.
Es por ello que ya hemos manifestado nuestra preocupación por la grave situación que está pasando el sistema de Ciencia y Técnica en Argentina en una carta que hemos enviado al Gobierno Argentino en marzo del 2024 no ha tenido respuesta[3] y además, los dos funcionarios a los cuales estuvo dirigida la carta no están más en el gobierno.
La lista de problemas es muy larga y lamentablemente las actuales autoridades que asumieron el cargo en diciembre 2023, han tomado decisiones que, en nuestra opinión, no fueron claramente explicadas y concordadas con los funcionarios responsables de la gestión de los institutos de investigación y las casas de altos estudio. Estas decisiones, caracterizadas fundamentalmente por la no actualización por inflación de las asignaciones presupuestarias y sobre todo por la suspensión de la ejecución de los fondos ya asignados, están afectando seriamente el funcionamiento de las instituciones, la continuidad de las actividades, los acuerdos de cooperación internacional, la formación de recursos humanos y la credibilidad del gobierno de la Argentina ante organismos internacionales, proveedores y contratistas. Esto no pasa sólo en Ciencia, Tecnología y creación de Cultura, pero estos son los campo en los cuales desarrollamos nuestra actividad profesional como expertos reconocidos en el exterior.
Ya no sólo nos preocupa la reducción del MinCyT a una Subsecretaría de gobierno, lo que supone un retroceso en la organización y gestión de políticas específicas para la investigación científica y un recorte y ajuste al sector, acompañado por la reducción del número de ingresantes a la Carrera de investigador Científico (CIC) del Conicet, de los becarios de postgrado y la no renovación de los contratos de miles de empleados en distintas dependencias.
Somos conscientes de no haber sido los únicos en manifestar estas preocupaciones y solicitar al Gobierno de retomar el rumbo que ha hecho ganar a la Argentina un reconocimiento científico, tecnológico y cultural que alcanzó niveles muy altos en estos últimos 20 años. Por los medios periodísticos sabemos de cartas firmadas por científicos de renombre. Recientemente la Red de Autoridades de Institutos de Ciencia y Tecnología (RAICyT)[4] entregó al Jefe del Gabinete de Ministros más de mil cartas de investigadores y asociaciones científicas internacionales, que incluyen premios Nobel y Abel, solicitando a diversas autoridades del país, que no continúen este camino de destrucción de la ciencia argentina.
Si la función pública, o quien ejercita el gobierno nacional, no cumple con los contratos, entonces los programas de investigación o estudio sufren interrupciones innecesarias y en algunos casos terriblemente perjudiciales.
La Red de Autoridades de Institutos de Ciencia y Tecnología (RAICyT)
El RAICyT es una red formada a principios de este año en modo espontáneo que se ha convertido en interlocutor del gobierno y con la cuál la RCAE ha iniciado a dialogar. Es una red totalmente apartidaría y formada por más de 400 autoridades de diversos organismos de Ciencia y Técnica distribuidos a lo largo y ancho de la Argentina. Esta red se estructuró a partir de una mailing-list de autoridades de instituciones de investigación de Argentina que se fue generando para intercambiar las noticias que cada uno de ellos iba obteniendo sobre las intenciones del nuevo gobierno en el sistema de CyT.
Los miembros de RAICYT pertenecen al CONICET, a las Universidades y a otras instituciones científico tecnológicas Argentinas y en esta red están representadas todas las áreas del conocimiento, desde las Ciencias Sociales y Humanidades, pasando por las Ciencias Agrarias, de Ingeniería y de Materiales, hasta las Ciencias Biológicas y de la Salud y las Ciencias Exactas y Naturales.
Actualmente el objetivo central de RAICYT es el de discutir dentro del sistema científico tecnológico nacional y frente a la opinión pública y diversos organismos de investigación internacionales, las consecuencias de las políticas impulsadas por el nuevo gobierno nacional que amenazan la continuidad de los proyectos de investigación en curso, el funcionamiento de los institutos de investigación y motoriza un nuevo éxodo de jóvenes científicos con la potencial debilitamiento de grupos de investigación, que ha costado años de construcción y consolidación en todas las áreas disciplinares (4)
Compartimos, como miembros de la RCAE, las preocupaciones de la RAICyT y al igual que ellos, estamos convencidos que sin ciencia no hay un futuro promisorio posible para el desarrollo de nuestro país, sobre todo después de haber logrado afianzar en los últimos 20 años un lugar de enorme relevancia y reconocimiento en el sistema científico-tecnológico internacional.
Entre los principales problemas que afrontan los institutos de investigación argentinos encontramos:
- Al igual que las universidades están terminando los fondos asignados visto que han recibido como presupuesto para el 2024, el mismo presupuesto aprobado en el 2022 para el 2023, sin tener en cuenta hasta el momento ningún ajuste por inflación;
- En relación a los Proyectos de Investigación Científica y Tecnológica (PICT) 2022, no salió aún la resolución de la adjudicación ni tampoco sus dictámenes. Es necesario notar que los PICT sirven al funcionamiento de los grupos de investigación y por ese motivo es fundamental que los fondos ya acordados sean ejecutados;
- La fecha límite para presentar los PICT 2023 se prorrogó una vez más. Ahora la fecha límite para editar el proyecto el 31 de julio de 2024;
- Las autoridades del gobierno informaron que en estos días se pagarían los PICTE-RO (subsidios para reparación y optimización de equipamiento), sin embargo hasta el momento de nuestra reunión (RCAE-RAICYT) no tenemos novedades;
- Los certificados ROECYT estuvieron frenados por varios meses porque las autoridades de CyT controlaron uno por uno. Ahora la firma de los certificados ROECYT se está normalizando, pero las disposiciones actuales del BCRA hacen que sea prácticamente imposible concretar los pagos al exterior, aun disponiendo del certificado;
- Están suspendidos los dos programas federales Construir Ciencia y Equipar Ciencia porque no se han rendido el utilizo de los fondos ya erogados, cosa que según los directores del RAICyT no es exactamente así;
- La situación del personal contratado a tiempo determinado (artículo 9) es dramática porque o no se han renovado contratos o los que han sido renovados, fueron renovados en modo trimestral;
- No fueron efectivizados los ingresos a la Carrera del Investigador Científico (CIC) y del personal de apoyo (CPA) ya evaluados y con resolución firmada.
El Consejo Interuniversitario Nacional (CIN)
También con el CIN la RCAE ha iniciado un fructífero diálogo poco tiempo antes del 23 de abril, cuando se ha organizado la marcha multitudinaria en defensa de la Universidad[5] a lo largo y ancho del país. En esta marcha se ha pedido recuperar y actualizar por inflación los fondos para las becas estudiantiles, los salarios y el presupuesto necesario para el funcionamiento de las casa de altos estudios. La autonomía universitaria se garantiza sólo con un presupuesto adecuado. Si la administración pública no actualiza y no ejecuta los fondos de funcionamiento, se afecta a la autonomía universitaria garantizada en la Constitución. Si la función pública, o quien ejercita el gobierno nacional, no cumple con los contratos, entonces los programas de investigación o estudio sufren interrupciones innecesarias y en algunos casos terriblemente perjudiciales.
La respuesta del gobierno fue una actualización del 70% en abril para todas las casas de altos estudios [Comunicado del CIN del 30 de abril sobre el aumento del 70% para gastos de funcionamiento de marzo y un potencial aumento del 70% para mayo]. Después de varias dilaciones y negociaciones el CIN ha declarado en un comunicado del 27 mayo [Comunicado del CIN del 27 de mayo sobre la reunión con las autoridades nacionales] el reconocimiento por parte del gobierno nacional del desfasaje económico que sufre el sistema universitario argentino aceptando un ajuste por inflación del 270% para gastos de funcionamiento con el consecuente cronograma de pagos hasta fin de año y la formación de mesas de trabajo para algunos temas que se encuentran aún pendientes de resolución como:
- Resoluciones 2023 pendientes de pago y asignación de fondos de ejecución 2024 para programas con financiamiento específicos;
- Obras universitarias suspendidas;
- Cálculo de presupuesto universitario 2025;
- Programas de becas y asistencia estudiantil;
- Situación del sistema científico tecnológico y coordinación con las universidades nacionales;
- Monitoreo de la situación salarial docente y no-docente;
- Monitoreo de la ejecución de los fondos;
- Otros temas de interés del Gobierno que son el Art. 33 de la Ley de Educación Superior, las medidas de transparencia y de rendición de cuentas de las universidades y el programa de alfabetización.
Como RCAE, estamos a la espera que el gobierno argentino decida retomar el camino que permita a la ciencia y tecnología argentina mantener el nivel de excelencia alcanzado en las últimas dos décadas y muy bien reconocido en todo el mundo.
Las universidades argentinas y los institutos de investigación son una herramienta fundamental para el desarrollo del país no sólo por la excelencia científica sino también por la formación de personal calificado para un país en crecimiento en el XXi siglo, que no puede depender sólo de la exportación de materias primas.
Autor: Daniel R. Napoli (RCAI)